Según el informe sociológico elaborado por Catchment para Ecoembes, 38,9 millones de españoles declaran ser recicladores en su día a día, un hábito que ponen en práctica para contribuir a cuidar del medioambiente.
Con el objetivo de recordar la importancia de seguir cuidando del planeta en los meses de verano, Ecoembes lanza una serie de recomendaciones para que durante este periodo mantengamos la concienciación y las prácticas sostenibles ¡Descúbrelas a continuación!
Sigue reciclando vayas donde vayas
Es muy importante responsabilizarnos de lo que consumimos y seguir separando los residuos según su tipología en el contenedor correspondiente.
Además, este acto también tiene premio. El sistema de reciclaje RECICLOS -presente en todas las Comunidades Autónomas – ofrece a los ciudadanos recompensas sostenibles y sociales por reciclar sus latas y botellas de plástico.
Cuida de la naturaleza
Si tienes pensado alguna escapada al aire libre, sé responsable con los residuos que generas y asegúrate de recogerlos antes de marcharte, evitando así que estos acaben convertidos en basuraleza y dañen los entornos en los que han sido abandonados.
Apuesta por el turismo sostenible
Tanto el lugar dónde te hospedas como la forma en que te mueves en el destino pueden ser agentes sostenibles. De hecho, cada vez hay más hoteles que ofrecen a sus huéspedes experiencias respetuosas con el entorno, optimizando sus recursos y reduciendo el impacto medioambiental de su actividad. En la misma línea, se recomienda decantarse por medios de transporte sostenibles como el transporte público o la bicicleta.
Mantener la curiosidad para seguir aprendiendo
El verano es el momento para que los más pequeños puedan compartir todo lo aprendido durante el curso. Naturaliza, el proyecto de educación ambiental de Ecoembes, les ha enseñado pequeños hábitos para cuidar más y mejor nuestro planeta y, ahora, pueden seguir aplicando lo aprendido e, incluso, inculcarlo en su entorno familiar.
Evita el despilfarro
Durante el periodo estival, es recomendable evitar el consumo excesivo de bienes como el agua o la electricidad, aprovechando al máximo la luz natural que nos proporcionan las horas de sol.
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