La creciente concienciación de la sociedad con la responsabilidad social de las compañías ha hecho la sostenibilidad en las compañías se valoren positivamente en el momento de decantarse por determinados bienes y servicios. Según desvela el estudio de Marcas con Valores, el 72% de los consumidores en España está dispuesto a pagar más por productos fabricados de manera sostenible o ética.
Una tendencia que venía de lejos, pero a raíz de el Covid se ha potenciado en los últimos meses, ha hecho que los usuarios poco a poco estén más mentalizados, para los que la sostenibilidad ha ganado mucho peso como criterio de resolución al apostar por un producto, una marca o un distribuidor de servicios. Especialmente, ocurre con los jóvenes en los que la conciencia ambiental y social está cada día más presente.
Una tendencia que va a ir en incremento, conforme los segmentos más aventajados de población penetren en el planeta del consumo, en especial la Generación Z, son considerablemente más activistas. Conforme se vayan incorporando como titulares del consumo, esto se hará más fuerte. Las penalizaciones contra el plástico, los productos no saludables y contra el postureo ya se están realizando.