No nos engañemos, los desechables biodegradables no solucionan el problema de los residuos. En algún caso, puede considerarse la opción menos mala, pero hay que tener en cuenta que la opción realmente sostenible, son los envases reutilizables.
Algunos estudios revelan que; “Un restaurante genera una media de 1 tonelada de envases al año”, y seguramente este dato haya aumentado notablemente en plena pandemia COVID, por el gran impulso de la comida para llevar.
El cambio de concepto de envase desechable, hacia un pensamiento más sostenible, como el retornable, conlleva superar barreras culturales, económicas, logísticas e higiénicas. Todas ellas pueden conseguirse innovando y asumiendo la oportunidad comercial, desde los establecimientos. El cumplimento de las buenas prácticas, de la normativa de reciclaje de plásticos, son una forma de entender que, nos encontramos ante la necesidad de avanzar hacia la idea real de residuo cero.
Actualmente, existen algunos modelos de restauración que tienen más complicado adaptarse al sistema de retorno de envases, pero existen muchos otros, en los que sería factible, y solo sería necesario, dedicarle tiempo y recursos para conseguir eliminar grandes cantidades de residuos.
Existen ya iniciativas de promoción de envases retornables en el sector HORECA, tomando como ejemplo algunas de las acciones iniciadas por; La restauración rápida, con programas como la promoción de tazas retornables. Los negocios de comida para llevar, donde los comerciantes reducen espacios de almacenaje y costes. O la restauración colectiva, con un programa para servir el “take away” en envases retornables. Esta última iniciativa, aún está en prueba, pero el fin es poder ofrecerlo a todas las personas que pidan comida para llevar.
Como conclusión, vemos que estas son solo algunas de las muchas iniciativas que están naciendo en el canal HORECA, con el fin conseguir un negocio más respetuoso con el medio ambiente.
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